Según la clasificación anual de Times Higher Education (THE), -organismo que obtiene la votación de miles de académicos de todo el mundo para definir a las mejores universidades a nivel global a partir de su juicio experto-, seis universidades de sólo dos países serían las que dominan sistemáticamente las clasificaciones de reputación y excelencia académica. Así al menos, se afirma en un reciente artículo del World Economic Forum (WEF), en el que las denominadas «supermarcas universitarias mundiales» se ordenan de la siguiente manera: Harvard en primer lugar, seguida del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), Stanford, Oxford, Cambridge y la Universidad de California Berkeley.
Harvard, siempre la número 1: “A lo largo de más de una década de este ejercicio anual, Harvard siempre ha ocupado el primer puesto”, aseguran en THE. Por su parte, Mark Sudbury, director de la Red de Reputación del Mundo 100 -grupo de miembros y principales jefes de comunicación de las universidades que forman parte de THE- cree que cuando se trata de universidades «el éxito genera éxito». Y afirma: «Las supermarcas académicas han llegado a encarnar la esencia de las universidades de éxito: históricas, que atraen al mejor personal y a los mejores estudiantes y la mayor cantidad de financiación disponible, y que forman parte de los debates nacionales y mundiales».
Epicentros de un atractivo único: Nick Dirks, quien dirigió Berkeley, señala que las seis instituciones «vienen en tres pares -cada uno conectado por la ubicación conjunta en una región, así como por una serie de otras sinergias que a su vez han creado un ecosistema que es mucho más poderoso que cualquier universidad por sí sola». Por ejemplo, explica, Stanford está emparejada con Berkeley en la zona de la bahía de San Francisco, donde se encuentra Silicon Valley. «Stanford se convirtió en una gran universidad después de la segunda guerra mundial, gracias a la obtención de enormes ayudas federales para investigación, labor que ayudó a impulsar la innovación en Silicon Valley. Pero también se apoyó en los recursos preexistentes de la UC Berkeley», agrega. Del mismo modo, dice, en el Reino Unido, Oxford y Cambridge -u Oxbridge, como se les llama habitualmente- se han fortalecido mutuamente gracias a sus centenarias «conexiones e interdependencias». Y Finalmente, en Cambridge (Massachusetts), «los puntos fuertes tradicionales de Harvard… ayudaron a potenciar y crear un nicho para el Instituto Tecnológico de Massachusetts en sus áreas de interés originales de ciencia aplicada e ingeniería».
Mirando al futuro: Pekín, en China, es una fuente potencial- dice el World Economic Forum-, ya que entró en 2021 en el top ten en el World Reputation Ranking, pasando del puesto 13º al 10º. Esto lo motivó la Universidad Tsinghua de Pekín, que este 2022 ocupa el 9° lugar. Su vecina en la misma ciudad, la Universidad de Pekín, ha pasado del puesto 16° al 13° en los últimos tres años. Mientras que Shanghái no se queda atrás, ya que la Universidad Jiao Tong ocupa el lugar 28º lugar, emparejándose con la Universidad de Fudan, en el 39º. Por otra parte, Singapur también es una potencia mundial emergente, con una pareja complementaria muy importante: la Universidad Nacional de Singapur, que ha pasado a ocupar el lugar 19º desde el 24º, junto con la Universidad Tecnológica de Nanyang, que sube al puesto 40º este año.
