@Actualidad

La dupla de la criptocrisis

La fragilidad del sistema ha quedado al descubierto luego de que la plataforma FTX acogió al capítulo 11 de la Ley de Quiebras Norteamericana, tras esfumarse US$8 mil millones de los inversionistas que nadie sabe dónde están, o peor aún, si alguna vez existieron. Dos jóvenes brillantes pero desconocidos en el mundo financiero están detrás de esta debacle que está recién comenzando.

29 noviembre 2022

FTX ha puesto en vilo al mercado de criptomonedas tras entrar en bancarrota a mediados de noviembre. Se trata del mayor escándalo de este tipo y hasta la fecha con una enorme repercusión internacional. “El joven Sam Bankman-Fried, un tipo de los que se suele decir que ‘ha salido de la nada’, es el fundador de FTX y del fondo de cobertura llamado Alameda Research, pero no se molesten en buscar en Internet, porque la web casualmente ha desaparecido”, se lee en un artículo de Europa Press. Sin embargo, Bankman no sería el único responsable de la debacle, hay una chica de 28 años que logró amalgamar la trama. Se trata de la CEO de Alameda, Caroline Ellis.

¿Qué sucedió?: la plataforma FTX, posee una criptomoneda propia llamada FTT. Este tipo de moneda no es ilegal, siempre y cuando esté respaldada por dinero. Pero el FTT era un fraude. Los respaldos de la moneda se habían        esfumado o peor aún nunca existieron. La cuestión se destapó cuando los clientes quisieron retirar su dinero, pero se dieron de bruces ya que sus fondos, literalmente, habían desaparecido. “Miles de millones de euros se habían volatilizado. ¿A dónde habían ido? La historia parecía un guión de Hollywood”, escribió el periodista Andre Chang de Europa Press. En concreto, según The Wall Street Journal, la empresa afrontaba un agujero de US$ 8 mil millones y necesitaba al menos US$ 4 mil millones para permanecer solvente. Mientras tanto, Bankman-Fried ha asegurado desde su perfil de Twitter -como recoge el suplemento Cinco Días del diario El País- que el valor de mercado del brazo internacional de FTX es superior a los depósitos de los clientes, pero no se corresponde con la liquidez de la empresa. Ni con esa declaración fue capaz de salvar su plataforma.

A veces llueve, llueve a cántaros: el drama de la plataforma de criptoactivos obligó a los pocos días a Bankmand-Fried a reconocer el forado en sus cuentas. «Cuando llueve, llueve a cántaros», agregó el estadounidense en un tuit, haciendo referencia a la poca capacidad de respuesta que tuvo la plataforma ante la estampida de clientes que dudaban del ecosistema de FTX, que incluye plataformas no sólo de intercambio de criptomonedas, sino también inversiones, préstamos y depósitos. “La caída en desgracia de FTX, que en su día tuvo un valor de mercado de US$32 mil millones, tiene en vilo al sector. No sólo está en juego el destino de la firma, sino los activos de los clientes y el capital de los inversores”, afirma El País en un análisis.

Dos en caída libre: “¿Quién es la protagonista menos conocida del colapso de la plataforma FTX? la directora general de Alameda Research, Caroline Ellison, “es una genio de las matemáticas a la que le encanta Harry Potter y correr grandes riesgos, pero también es una de las protagonistas de la catástrofe que hizo colapsar la plataforma”, asegura The Wall Street Journal. “Fueron las inversiones especulativas de Alameda las que supuestamente se realizaron utilizando los depósitos de los clientes de FTX, llevándose miles de millones sin el conocimiento de los usuarios. También Alameda es la que supuestamente encubrió el esquema, ya que el fondo de cobertura se aseguró de que los activos que negociaba en FTX se mantuvieran alejados de su propio balance”, escribió Forbes.

Investigaciones y desapalancamiento: según JP Morgan, los criptomercados se enfrentan a complicadas semanas de desapalancamiento como consecuencia de la crisis de FTX, lo que podría llevar el bitcoin hasta los US$ 13 mil dólares. Según The Wall Street Journal, Fiscales federales de Estados Unidos están investigando el derrumbe de FTX. Al menos de manera inicial, los investigadores estarían centrándose en las posibles ilegalidades cometidas por la plataforma, al supuestamente haber prestado fondos depositados por sus clientes a su firma de inversiones Alameda Research, “una práctica que en general está prohibida en los sectores financieros regulados”, asegura el diario estadounidense.