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La batalla comunicacional

El fallo, dado a conocer el 1 de junio, dio por ganador al protagonista de la saga de ‘Piratas del Caribe’. Sin embargo, la batalla judicial que han librado el actor Johnny Depp y la actriz Amber Heard, por acusaciones sobre difamación en la Corte del Estado de Virginia, ha develado una serie de estrategias e hitos comunicacionales, que podrían haber equilibrado la balanza de Themis -la famosa diosa de la justicia- a favor de Depp, incluso mucho antes de que se pronunciaran los propios jurados.

3 junio 2022

El juicio entre el actor Johnny Depp (58 años) y la actriz Amber Heard (36 años) ha sido considerado uno de los más mediáticos de la historia de Estados Unidos. Incluso más que el de O.J. Simpson, el ex jugador de fútbol americano acusado en 1997 del doble homicidio de su exesposa Nicole Brown y su supuesto amante Ronald Goldman.

El caso de Depp y Heard superó los ribetes del espectáculo. Desde el inicio de las audiencias el 11 de abril, más de cien personas dormían en las afueras del tribunal de Fairfax, como si se tratara de un esperado concierto. El objetivo de pernoctar en la calle era conseguir una de las cien pulseras que permitían ser parte del público. Para la gran mayoría que no obtenía alguna, había varias opciones para seguir detalle a detalle el juicio: transmisiones desde el canal público de la Corte, TV Court; a través de los medios de comunicación tradicionales o seguir a un “youtuber” o figura en Tik ToK.

La batalla judicial que enfrentó a la expareja tuvo sus orígenes en 2018, cuando la actriz escribió una columna para The Washington Post, en la que acusó a Depp -sin nombrarlo- de ser un maltratador de mujeres y de haber abusado físicamente de ella. El actor contraatacó con un ejército de abogados y demandó a Heard por difamación. Esta acción judicial tuvo sus costos, porque le implicó a Depp subir al estrado y ventilar episodios de su intimidad, como la adicción al alcohol y las drogas. Una historia cuyo propósito era probar ante el jurado que el verdadero abusado era él.

La comunicación se transformó en sí misma en una herramienta que demostró capacidad de incidir en la justicia. En los días previos al pronunciamiento del jurado, ya se hablaba de un ganador, que había sido catapultado a ese podio por las redes sociales y los medios. Johnny Deep había resultado victorioso incluso antes del veredicto del jurado.

El primer round mediático: la batalla comunicacional comenzó a configurarse un par de meses antes de que partiera el juicio. Ocurrió en una audiencia previa, el 25 de febrero, en que la abogada de Heard, Elaine Bredehoft, pidió a la Corte que el juicio no fuera transmitido en vivo porque ella ya percibía un interés por atacar a la actriz. “Lo que harán es tomar cualquier cosa que sea desfavorable”, dijo la abogada: “Sacarán de contexto una declaración y la reproducirán una y otra y otra vez”. Por el contrario, los abogados de Depp pelearon para que la trasmisión en vivo se mantuviera.

La última palabra la tuvo la jueza Penney Azcarate quien argumentó que estaba recibiendo muchas solicitudes de los medios y que tenía la responsabilidad de mantener los procedimientos abiertos a los observadores. “No veo ninguna buena causa para no hacerlo. Permitir la cobertura de mazo a mazo brinda a los espectadores la oportunidad de ver todas las pruebas, evaluar la credibilidad de los testigos y tomar sus propias decisiones sin que los medios de comunicación filtren nada”, insistió.

Lucas Brost, experto alemán en legislación sobre medios de comunicación, dijo a la cadena DW que la clave del problema es la ‘maldición de las cámaras’. «Las imágenes permanecen, tanto la de Amber Heard llorando como la de Johnny Depp sonriendo. Eso es algo que provoca reacciones y emociones especiales en la gente», aseguró el especialista. El péndulo de la opinión pública está del lado de Johnny Depp, observó Brost.

El relato de las redes sociales: La era digital contribuyó sin duda a amplificar el juicio y superar la resonancia de O.J Simpson, hace casi 30 años. “Las comunidades de fans han copado el debate con crueles memes sobre Heard y con fragmentos seleccionados de este enfrentamiento clamando justicia para Johnny”, explica Carolina Fernández Castrillo, profesora de Cibercultura y Transmedialidad de la Universidad Carlos III de Madrid a la agencia EFE.

Los seguidores del actor en Instagram se multiplicaron desde el inicio de la primera denuncia en 2020, donde tenía 6 millones a 18 millones en los momentos en los que comenzó el juicio. Tras el veredicto tiene más de 23 millones. Además, ha sido tan fundamental el rol de las redes sociales, que tras el veredicto a su favor, el actor utilizó la plataforma de Instagram para entregar su comunicado de prensa y compartir con el mundo su satisfacción por la sentencia favorable. Mientras que Amber Heard lo hizo a través de la red social Twitter.

En esta era digital, los hashtags también ocuparon un lugar destacado dentro del juicio. Los más populares en Twitter y en TikTok fueron: #justiceforjohnnydepp #johnnydeppfan #johnnydeppisinnocent #depphead #depp #johnnydeep #johnnydeppforever #jhonnydepp #johnnydeppfans #johnnydeppedit. Por otro lado, los creadores de contenido, en especial de videos, lograron hacer testificar a personajes que jamás pasaron por el estrado. Sin duda, el viral más poderoso fue el de Jason Momoa. El protagonista de Aquaman hizo dudar a muchos si había testificado o no a favor de Depp, pero lo cierto es que jamás emitió una palabra, aunque en la mitad del enfrentamiento tuvo un gesto, que fue reproducido como noticia: comenzó a seguir en Instagram a Depp. Esto se interpretó como un claro mensaje de apoyo al actor.

El factor Camille Vázquez: si hay una figura que emergió como un activo comunicacional durante el enfrentamiento judicial, esa es la de la abogada Camille Vázquez.

Hija de padres colombianos asentados en California, se graduó en 2006 de la Universidad del Sur de California y posteriormente, en 2010, de la Facultad de Derecho de Southwestern. Además, Camille fue reconocida por su labor en la abogacía con el ‘One to watch’, que es una lista de los mejores abogados del año 2021, por su trabajo en querellas comerciales.

Con 37 años, la asociada del estudio internacional Brown Rudnick, es experta en formular estrategias de litigios ofensivos y defensivos para clientes privados, pero su capacidad no se circunscribe a la Corte. Posee una amplia experiencia en la gestión de reputación y comunicaciones de crisis que surgen de esos casos.

Durante el juicio, en las afueras de la corte, comenzó a crecer un grupo de fans de la abogada, a la que consideran la heroína del juicio por haber desenmascarado a Heard. La relación que forjó en la Corte con Depp ayudó a mostrar al actor como un hombre encantador y caballero con las mujeres.

Heard acusa el golpe y despide a su equipo de PR: durante el juicio, Amber Heard se sentía absolutamente perjudicada con la cobertura mediática y de redes sociales. Por eso no dudó ni un segundo en despedir a su equipo de Relaciones Públicas. El domingo 1 de mayo los medios informaron que la actriz había terminado su relación laboral con la firma Precision Strategies para confirmar la contratación de Shane Communications, a sólo días de que a ella le tocara subir al estrado. “A Heard no le gustan los malos titulares”, publicó el New York Post. “La actriz consideró que su imagen se vincula a malos titulares y a reacciones violentas en redes sociales. Ello, se puede confirmar con la petición creada en Change.org que buscó que Amber Heard fuera despedida de “Aquaman and the Lost Kingdom” y la cual ha superado 4 millones de firmas”, según da cuenta Merca20.com

La co-fundadora de Precision Strategies es Stephanie Cutter, quien se desempeñó como subdirectora de campaña para reelección del expresidente estadounidense Barack Obama. Por su parte, Shane Communications, liderada por el afamado publicista David Shane, ya se había enfrentado a Johnny Depp en una demanda que puso el actor contra The Management Group en 2017 por fraude, pero que acabó con el acuerdo entre ambas partes.