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CEO’s gestionando la inflación

No está fácil navegar por las aguas económicas mundiales. Algo que saben de sobra quienes lideran compañías y ven cómo el alza de los precios del transporte e insumos, entre otros, ha impactado en los costos de producción. Un reciente estudio de McKinsey explica qué medidas han tomado los Directores Ejecutivos para tratar de sortear este complejo escenario.

4 agosto 2022

En los últimos meses, la preocupación por el aumento de la inflación se ha tomado la agenda de gobiernos, economistas y, por cierto de los CEO´s de empresas de todo el mundo. No es para menos, en un escenario alcista, los líderes están forzados a intentar morigerar su incremento por los efectos que puede tener en la cadena productiva y en el desencadenamiento de una recesión. Sólo para dimensionar la situación, basta con observar que el índice de precios al consumo aumentó un 8,5% entre marzo de 2021 y marzo de 2022 en Estados Unidos, el máximo en 40 años, un 7,5% en la eurozona y un 7% en el Reino Unido, según consigna un informe de la consultora McKinsey publicado en abril de 2022. En él se entregan luces de cómo los Directores Ejecutivos pueden guiar a sus equipos de gestión, colaboradores, consejos de administración y una amplia gama de partes interesadas externas a atravesar este período de incertidumbre.

El informe sugiere que “los CEO´s necesitan un manual de gestión de la inflación”. Para eso es vital que estos líderes se planteen a sí mismos y a los altos cargos de las áreas operativas claves, varias preguntas para llevar de mejor manera el management en estos tiempos de crisis, tales como: ¿Dónde verán valor los clientes en este nuevo entorno?, ¿cuál es la forma más rápida de estabilizar y rediseñar cadenas de suministro exprimidas y, en algunos casos, rotas?, ¿qué dirección debo dar para ayudar a los líderes de compras a crear valor? ¿qué puedo hacer para atraer y retener a los empleados en el cambiante mercado laboral actual?, ¿cómo debo buscar la revalorización en un entorno inflacionario?

Las respuestas a estas diversas interrogantes tienen como foco orientar la gestión de la inflación, el estudio de McKinsey también apunta a dilucidar si en opinión de los CEO´s mundiales, la inflación se trata de un problema transitorio, causado por los trastornos de la pandemia de COVID-19, que inevitablemente se desvanecerá con el tiempo, o es un cambio más fundamental y hasta potencialmente permanente. La respuesta de la mayoría de los líderes de las compañías -según la consultora- es que sería una condición permanente, razón por la cual muchos han tomado medidas que son interesantes de analizar en el escenario global actual. Puede revisar el informe aquí.

¿Cómo lidian los CEO´s con la inflación actual?: los líderes de las compañías están tratando de separar lo que significa la inflación respecto de la rentabilidad de las compañías que dirigen, una tarea que no es fácil, porque es obvio que la última línea siempre está condicionada por diversos tipos de vaivenes. “Operar en el incierto entorno actual, con una gama mucho más amplia de partes interesadas, significa que los líderes deben pensar en el rendimiento en términos mucho más amplios”, explica McKinsey.

Por otro lado, el transporte terrestre y marítimo, así como los temas más complejos de la cadena de suministro que “antes eran del dominio exclusivo de los gestores de hojas de cálculo de la trastienda”, hoy se transformaron en temas habituales en las mesas de los CEO´s. El objetivo de esta nueva práctica es ver cómo reducir los costos o de qué manera van a afectar a la compañía que dirigen para ver qué decisión deben tomar.

Pero ésta no es la única aprensión: los responsables de compras aseguran que éste es el entorno de mercado más difícil en los últimos 20 o 30 años. “Las nuevas y cambiantes circunstancias han puesto patas arriba décadas de prácticas de compra y capacidades de gestión perfeccionadas para la globalización y las entregas justo a tiempo”, consigna el análisis de la consultora.

Ideas innovadoras en tiempos de crisis: “el derroche de estímulos económicos por la pandemia, los atascos en las cadenas de suministros por las restricciones de China y la invasión rusa de Ucrania, entre otros factores, han disparado la inflación a niveles no vistos en décadas”, asegura la cadena BBC. Es por ello que los CEO´s han creado una oficina que gestiona la inflación; a primera vista, toda una innovación, pero la verdad es que están emulando la forma de operar que pusieron en práctica durante la pandemia, situación que llevó a muchos líderes a instituir “centros neurálgicos de respuesta, estructuras flexibles con autoridad en toda la empresa para coordinar la respuesta a la pandemia y el retorno de la misma” -explica el informe de McKinsey. En el caso de la inflación, estos centros neurálgicos, deben gestionar posibles inconvenientes de las presiones inflacionarias, “eliminando los compartimentos estancos, mejorando la transparencia entre funciones y concentrándose en las habilidades de liderazgo y las capacidades organizativas cruciales necesarias para adelantarse a los acontecimientos en lugar de reaccionar ante ellos”, agrega la estudio.

¿Cómo enfrentarse a los stakeholders?: algo que destaca el estudio es que los CEO´s deben liderar los procesos dentro de sus compañías teniendo en cuenta no sólo el ciclo empresarial sino toda la gama de grupos de interés. Esta forma de gestión fue puesta en práctica -según rescata McKinsey- con las decisiones rápidas que los Directores Ejecutivos tomaron frente a ‘descontinuar’ sus operaciones en Rusia, tras la invasión a Ucrania. Fue un éxodo masivo de compañías, como una forma de apoyo al país más débil, pero también una medida de presión frente al impacto de las alzas del precio del gas, situación que ha repercutido en un vasto grupo de países europeos, y por cierto en la inflación. El informe de McKinsey también asegura que, diversos profesionales dentro de la compañía pueden ayudar a la gestión de los grupos de interés, pero hay muchas conversaciones y decisiones que sólo el CEO puede dirigir.

El factor Estados Unidos: la asociación empresarial estadounidense The Conference Board, realizó hace dos meses una encuesta, que arroja que «más del 60% de los CEO´s de todo el mundo dice esperar una recesión en su principal región de operaciones en los próximos 12 a 18 meses», de acuerdo a Bloomberg News. El estudio incluyó a casi 450 CEO´s de Asia, Europa y Norteamérica, quienes se mostraron preocupados por una recesión, la cual se define como dos trimestres de contracción económica, y por la decisión de la Reserva Federal (FED) de Estados Unidos de anunciar la mayor alza en los tipos de tasas de interés en casi 30 años, con el fin de frenar la inflación. «Los precios históricamente elevados de la energía, las nuevas interrupciones de la cadena de suministro, el aumento de los riesgos geopolíticos y la erosión de la confianza de los consumidores ejercen una presión a la baja sobre el crecimiento mundial», afirmó Dana Peterson, economista jefe de The Conference Board, a la agencia de noticias.

Hace menos de un mes, el CEO de Google, Sundar Pichai, mandó un email a sus empleados explicándoles que la compañía había decidido “congelar nuevas contrataciones por una probable recesión que podría estar motivada por la inflación”. Dentro del sector, la empresa tecnológica es reconocida por sus convocatorias laborales, pero parece que este año será muy distinto. “La escasez genera claridad, esto es algo que hemos estado diciendo desde los primeros días de Google. Es lo que impulsa el enfoque y la creatividad que, en última instancia, conduce a mejores productos que ayudan a las personas de todo el mundo”, aseguraba el correo interno de Pichai al cual accedió Bloomberg News. En la misma sintonía también se encuentran Microsoft y Meta, ex Facebook.

Europa en la mira: la zona euro tampoco escapa al explosivo aumento de los precios. Mientras la presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde y el Banco de Inglaterra están realizando maniobras para frenar la inflación, se cree que el aumento de los precios y los costos de los intereses, dificultará el pago de las deudas a los hogares y las empresas europeas. A los riesgos de recesión se suman los de una estanflación, que significa el aumento de los precios junto a una desaceleración de la economía. Por eso, el estudio de McKinsey enfatiza sobre la manera en cómo deben operar los CEO’s, en el incierto entorno actual, como una pequeña guía para mantenerse a flote en el viaje, sorteando las dificultades con medidas que involucren a sus principales colaboradores. Así siguiendo un manual de gestión de la inflación bien establecido -asegura la consultora-, los CEO’s deben estar atentos a las estrategias de los bancos centrales de todo el mundo que ”suben los tipos de interés para atemperar la demanda y emiten periódicamente declaraciones para tratar de mantener bajo control las expectativas de los consumidores sobre la inflación futura”. Esta es una tarea cada vez más urgente, ya que los mercados esperan ahora que la inflación de los próximos cinco años en Estados Unidos, el Reino Unido y Alemania sea entre un 1,5% y un 2% superior a su media de 2010 a 2019, asegura el estudio.